22 de octubre de 2008

Huyendo de la tentación tomando decisiones premeditadas


Después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: Acuéstate conmigo. Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: 

Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Dios? 

Y ella insistía a José día tras día, pero él no accedió a acostarse con ella o a estar con ella. Pero sucedió un día que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro; entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera. Génesis 39:7-14

Esta historia nos muestra algunos puntos útiles en nuestra batalla para resistir la tentación sexual. Uno de ellos que podemos notar es cómo José “no accedió a acostarse con ella”. Pero por otra parte podemos ver que un día José entró en la casa para hacer su trabajo, “y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro”. De alguna forma esto nos demuestra que hubo un momento en el que José o se sintió muy “salsa” (o sea fuerte) o ignoró la voz interior que le decía que era muy peligroso entrar en la casa donde estaba sola la mujer que día a día lo acosaba para tener relaciones sexuales. El día en que bajó la guardia, ya sea por accidente, o por negligencia, ella lo atrapó.

Todos los días se nos presentan oportunidades para decidir a donde vamos a ir, qué vamos hacer, ver, escuchar o con quién vamos a caminar. Siempre tendremos suficiente información a mano para saber si la situación es peligrosa o no. Si decidimos tomar decisiones prudentes y premeditadas en contra de lo que sabemos que nos hace caer, podremos salir victoriosos de las “irresistibles tentaciones” que en el pasado nos han hecho caer.

Algunas decisiones pueden ser:
1. Cambiar de ruta en el camino diario para evitar los lugares donde soy tentado.
2. No parar en las ventas de revistas para “ojear los nuevos carros”.
3. No quedarse viendo “noticias” en la tele tarde y solito en la noche.
4. No encender la computadora en casa cuando estás solo.
5. Instalar un filtro en la computadora aunque hoy no seas tentado con ella.
6. No entablar amistad íntima o mucha plática con mujeres que no sean tu esposa.
Puede haber muchas más decisiones, pero lo más importante es que tú mismo le hagas caso a esa voz interior que te dice a ti personalmente qué es lo que tienes que evitar. Esto te permitirá vivir una vida de victoria.
“Vistámonos del Señor Jesucristo y no nos mantengamos pensando en como alimentar nuestros deseos carnales, no hagamos provisión para ello y entonces… no satisfaremos los deseos de la carne” Romanos 13:14

QUE DECISION PREMEDITADA TIENES QUE TOMAR HOY PARA NO CAER?