22 de octubre de 2008

¿Cómo tener éxito en la vida matrimonial?


Todos los estudiosos y consejeros de la Familia señalan que tener un matrimonio feliz implica realizar una tarea de aprendizaje y de desarrollo entre los cónyuges. Si no se logra asumir tareas y responsabilidades como pareja, irá rumbo a graves conflictos que los llevarán a la desgracia matrimonial.

El consejero matrimonial H. Norman Wright en su libro: Antes de decir "Sí" añade: 
“La relación matrimonial es una escuela, un ambiente en el cual (si todo está como debería ser) la pareja puede crecer y desarrollarse. La relación crece junto con ellos. Si usted puede ver al matrimonio como una oportunidad de crecimiento, usted puede ser satisfecho y puede satisfacer a su cónyuge”.

Ver al matrimonio como una escuela de desarrollo nos hace saber que el éxito o fracaso del mismo es una tarea compartida. El éxito podrá lograrse si ambos se esfuerzan con paciencia y tolerancia para alcanzarlo. Pero ¿qué necesitamos para poder crecer y desarrollarnos dentro de la vida matrimonial?

Vayamos al principio de todo.
Después de crear al hombre del barro y soplar aliento de vida sobre él, Dios le dio dos responsabilidades: "labrar y cuidar la tierra" y añadió "no comas de determinado árbol" (Génesis 2:15-17) Dios sabía que el hombre sólo no podría avanzar mucho en los quehaceres de la creación, por ello pensó en crearle a alguien que pudiera ser una ayuda adecuada para la labor que le esperaba.

El libro de Génesis en el capítulo 2, verso 18 añade: “Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él…”

Sabiendo esto, Dios no creó a la mujer de inmediato, creó animales (verso 19) y le ordenó a Adán que le pusiera nombre a cada uno. Sin embargo al final del verso 20 de Génesis 2 dice: “no se halló ayuda idónea para él” es allí cuando Dios crea a la mujer como alguien que sí sería una ayuda adecuada para Adán, alguien creada de su mismo ser, complementario a él. Así queda establecido y creado el matrimonio.

De aquí podemos sacar dos conclusiones:

1. El hombre requería de una compañera, alguien que sea de su propia especie, porque no era bueno que estuviera solo.
2. La mujer fue creada como una ayuda adecuada (idónea) para el hombre. Ayudándole a cumplir las responsabilidades que Dios puso sobre él.